Consejos de Seguridad contra los Rayos

Consejos de Seguridad contra los Rayos

Nota: La persona es el último responsable por su seguridad personal y tiene el derecho de tomar acciones apropiadas cuando se encuentra amenazada por un rayo. Los adultos deben tomar responsabilidad por la seguridad de los niños a su cuidado durante una tormenta eléctrica. La naturaleza aparentemente aleatoria de las tormentas eléctricas no puede garantizar al individuo o al grupo una protección absoluta contra los rayos. Sin embargo, estar atento y seguir las pautas de seguridad contra los rayos puede reducir en gran medida el riesgo de lesiones o muerte.

Qué lugares son seguros durante las Tormentas Eléctricas y cuáles evitar:

Así como ningún lugar es absolutamente seguro de la amenaza de los rayos, algunos lugares son más seguros que otros. Grandes estructuras cubiertas (edificios construidos sustancialmente) tienden a ser mucho más seguros que los más chicos o estructuras abiertas. El riesgo de lesiones por rayos depende de si la estructura incorpora protección contra los rayos, materiales usados en su construcción, y el tamaño de la estructura. En general, vehículos completamente cerrados como autos, camiones, colectivos, camionetas, vehículos de granja cerrados, todos con las ventanas cerradas para proporcionar mejor protección.

  • EVITE el contacto con superficies de metal o conductoras fuera o dentro del vehículo.
  • EVITE estar dentro o cerca de lugares altos y a campo abierto, árboles aislados, refugios de lluvia o de picnic, banquillos de béisbol, torres de comunicaciones, astas de banderas, postes de luz, gradas (metálicas o de madera), vallas metálicas, autos convertibles, carritos de golf y superficies de agua (océano, lagos, piscinas, ríos).
  • EVITE usar el teléfono dentro de un edificio, tomar una ducha, lavarse las manos, lavar los platos, o cualquier contacto con superficies conductoras con conexión al exterior como puertas metálicas o marcos de ventanas, cables eléctricos, teléfonos, cables de TV, plomería, etc.

Lineamientos de Seguridad para las Personas:

En general, si una persona puede ver un rayo y/o escuchar un trueno ya está en riesgo. Los truenos más fuertes o frecuentes indican que la actividad de los rayos se aproxima, incrementando el riesgo de lesiones o muerte por rayos. Si el tiempo entre que se ve la luz del rayo hasta que se escucha el sonido del trueno es menor a 30 segundos, la persona debe quedarse dentro de donde está o encontrar un lugar más seguro (vea Qué lugares son seguros durante las Tormentas Eléctricas y cuáles evitar). Sea consciente de que este método de alcance tiene graves limitaciones, en parte debido a la dificultad de asociar el trueno adecuado al destello correspondiente.Vientos fuertes, lluvias, y nubes oscuras, a menudo son precursores de impactos de rayo nube a tierra, alertando a las personas a tomar acción. Muchas muertes por rayos ocurren al comienzo, mientras se acerca la tormenta, porque las personas ignoran o no están atentos de esos precursores. También, muchas muertes por rayos ocurren luego de que la amenaza percibida haya pasado. Generalmente, la amenaza de un rayo disminuye con el tiempo luego del último sonido de trueno, pero puede persistir por más de 30 minutos. Los rayos en sí mismo no tienen dirección. Cuando hay una tormenta eléctrica en el área pero no está sobre su cabeza, la amenaza sigue existiendo incluso cuando está soleado y sin lluvia o con el cielo despejado. Preste atención a los equipos de alerta meteorológica cuando se encuentren disponibles, como servicios meteorológicos de NOAA y/o sistemas creíbles de Detección de Rayos, como el SkyScan. Sin embargo, no dejes de escuchar tu sentido común.

Consideraciones para grupos pequeños: (cuando el tiempo de evacuación es inferior a diez minutos)

Todas las personas implicadas deben conocer con antelación un plan de acción (vea Componentes importantes de un plan de acción). Los profesores de la escuela, los consejeros de los campamentos, los socorristas y otros adultos deben asumir la responsabilidad de la seguridad de los niños a su cargo. Los pronosticadores del tiempo locales, radios meteorológicas NOAA, o de Canales del Clima deben ser monitoreados previamente a la realización de un evento si las tormentas eléctricas están en el pronóstico del clima. Designe a una persona responsable para que monitoree los pronósticos meteorológicos, así como para que observe la evolución de la situación en el lugar, para mantener a todos informados cuando se produzcan posibles amenazas. Reconozca que la observación personal de los rayos puede no ser suficiente. Es posible que se requiera información adicional, como un sistema de detección de rayos, o información meteorológica adicional, para garantizar consistencia, precisión y alertas avanzadas. Incluso si la tecnología y los instrumentos de medición han probado ser efectivos, no pueden garantizar completamente su seguridad. Los instrumentos de medición pueden usarse para mejorar las alertas durante las etapas iniciales de la tormenta, detectando los rayos en el área. Las notificaciones avanzadas sobre el arribo de las tormentas deben ser utilizadas para proporcionar tiempo adicional para buscar refugio. Los Detectores también son una herramienta valiosa para determinar si se ha despejado la tormenta (último rayo dentro de un rango específico), proporcionando una referencia de tiempo para la reanudación de las actividades.

Consideraciones para grupos grandes: (cuando el tiempo de evacuación es inferior a diez minutos)

Todas las personas implicadas deben conocer con antelación un plan de acción (vea Componentes importantes de un plan de acción). Los profesores de la escuela, los consejeros de los campamentos, los socorristas y otros adultos deben asumir la responsabilidad de la seguridad de los niños a su cargo. Los pronosticadores del tiempo locales, radios meteorológicas NOAA, o de Canales del Clima deben ser monitoreados previamente a la realización de un evento si las tormentas eléctricas están en el pronóstico del clima. Durante el evento, una persona responsable designada debe supervisar los cambios en las condiciones meteorológicas relativas del lugar. La observación personal de la amenaza de rayos no es suficiente. Se requiere información adicional que incluya la detección de los rayos reales y la supervisión del rango en el que se producen en relación con la actividad para garantizar la coherencia, la precisión y la advertencia previa adecuada. Incluso si la tecnología y los instrumentos de medición han probado ser efectivos, no pueden garantizar completamente su seguridad. Los instrumentos de medición pueden usarse para mejorar las alertas durante las etapas iniciales de la tormenta, detectando los rayos en el área. Las notificaciones avanzadas sobre el arribo de las tormentas deben ser utilizadas para proporcionar tiempo adicional para buscar refugio. Los Detectores también son una herramienta valiosa para determinar si se ha despejado la tormenta (último rayo dentro de un rango específico), proporcionando una referencia de tiempo para la reanudación de las actividades.

Cuando hay un grupo grandes personas, el tiempo necesario para la apropiada evacuación de un área se incrementa. A medida que cambian los requisitos de tiempo, debe aumentarse la distancia a la que se observa un rayo y se considera una amenaza para entrar en la zona. Extendiendo el rango utilizado para determinar una potencial amenaza, también incrementa la posibilidad de localizar una celda o una tormenta eléctrica puede no alcanzar el área dando la impresión de una falsa alarma. Recuerde que los rayos son siempre generados y están conectados a una nube de tormenta pero puede golpear hasta muchos kilómetros de distancia desde la punta de la celda de tormenta. El tiempo de inactividad aceptable (tiempo de estado de alerta) tiene que equilibrarse con el riesgo que suponen los rayos. Aceptar la responsabilidad de grupos más grandes de personas requiere mayor sofisticación y diligencia a la hora de asegurar que se consideren todas las posibilidades.

Componentes importantes de un Plan de Acción:

La directiva, coordinadores del evento y organizadores, deben designar a una persona responsable para verificar el clima para iniciar los procesos de evacuación cuando sea necesario. El monitoreo debe comenzar días en incluso horas antes de que comience el evento. Es necesario un protocolo para notificar a las personas cuando hay riesgo de impacto de rayo. Dependiendo del número de personas involucradas, puede necesitarse un grupo de personas para organizar el plan de evacuación. Los adultos deben tomar responsabilidad por la seguridad de los niños a su cargo. Deben identificarse los sitios seguros de antemano, acompañado de una ruta segura para trasladar a las personas a esos lugares. Los autobuses escolares ubicados en puntos estratégicos y provistos por los organizadores de eventos, son refugios excelentes contra los rayos cuando se organizan eventos al aire libre como torneos de golf, días de campo, reuniones de nado, entrenamiento militar, scouts, etc. La señal de “Despejado” debe ser identificable y diferente de la señal de “Advertencia”. El Plan de Acción debe ser revisado periódicamente por todo el personal y realizarse simulacros. Considere colocar consejos de seguridad contra los rayos en programas de juego, volantes, tarjetas de puntuación, y colocando carteles de seguridad contra los rayos en la zona. Los carteles de advertencia sobre rayos son un medio eficaz para comunicar la amenaza de los rayos al público en general y generar consciencia.

Recomendaciones de Primeros Auxilios para Víctimas de Rayos:

La mayoría de las víctimas pueden sobrevivir al impacto de un rayo, especialmente si reciben tratamiento médico a tiempo. Las personas golpeadas por un rayo no quedan cargados eléctricamente y es seguro tocarlos para realizar asistencia médica. Siga estos pasos para intentar salvar la vida de una persona alcanzada por un rayo:

  1. Primero: Llame al 911 (o número que corresponda al servicio de emergencia local) y proporciones información sobre la cantidad estimada de víctimas.
  2. Respuesta: El primer principio de la atención de emergencia es «no causar más víctimas». Si la zona en la que se encuentra la víctima es una zona de alto riesgo (la cima de una montaña, un árbol aislado, un campo abierto, etc) con una tormenta eléctrica en curso, los paramédicos pueden correr un peligro importante.
  3. Evacuación: Es relativamente inusual que las víctimas que sobrevivieron a un rayo, tengan fracturas graves que causen parálisis o sangrado profuso a menos que hayan sufrido una caída o fueran arrojados a una gran distancia. Como resultado, en una tormenta eléctrica activa, el rescatista necesita determinar si se justifica la evacuación de una zona de muy alto riesgo a una zona segura y, no debe temer trasladar a la víctima rápidamente si es necesario. Se advierte a los socorristas que deben minimizar su exposición a los rayos en la medida de lo posible.
  4. Resucitación: Si la víctima no respira, empiece una respiración boca a boca. Si se decide mover a la víctima, de unas cuantas respiraciones rápidas antes de moverlo. Determine si la víctima tiene pulsado verificando su pulso en la arteria carótida (al costado del cuello) o en la arteria femoral por alrededor de 20-30 segundos. Si no se detecta pulso, empiece con las compresiones cardíacas. En situaciones en donde está mojada y hace frío, poner una capa protectora entre la víctima y el suelo puede disminuir el grado de hipotermia que sufre la víctima, que puede complicar la resucitación. En zonas salvajes y lejos de atención médica, realizar un RCP prolongado no tiene mucho sentido: es poco probable que la víctima responda si no lo hizo en los primeros minutos. Si recobra el pulso, el rescatista debe continuar la ventilación con respiración artificial si es necesario durante todo el tiempo que sea práctico. Sin embargo, si el pulso no regresa después de veinte o treinta minutos de buen esfuerzo, el rescatista no debe sentir culpa por detener la reanimación.
  5. Conclusión:
    Evite la exposición innecesaria a las amenazas de rayos durante actividad de tormentas eléctricas. Siga estas recomendaciones de seguridad para reducir el número de muertes ocasionadas por los rayos. La persona debe tomar responsabilidad por su propia seguridad y debe tomar acciones apropiadas cuando está amenazada por rayos. Los profesores de la escuela, los consejeros de los campamentos, los socorristas y otros adultos deben asumir la responsabilidad de la seguridad de los niños a su cargo. Una radio meteorológica y el uso de información de detección de rayos en conjunto con un plan de acción son componentes prudentes de una política de alerta contra rayos, especialmente cuando se trata de grupos grandes y/o tiempos de evacuación más largos.

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